CÓMO LIMPIAR TUS JOYAS

 

Y Mantenerlas Perfectas

Tanto las joyas de plata como las de bronce pueden cambiar de aspecto con el tiempo. Con un poco de cuidado, puede conseguir que sus piezas vuelvan a estar tan bonitas como el día que las compró. He aquí algunos consejos esenciales sobre cómo limpiar las joyas de plata y bronce para mantenerlas perfectas.

Joyas de plata:

Las joyas de plata, con el tiempo y en función del uso, el pH de la piel y los factores ambientales, pueden reaccionar con el azufre y desarrollar una «pátina» amarillenta, que a menudo provoca el oscurecimiento de la superficie. Este proceso no daña la joya; sólo afecta a la superficie. Los perfumes y los jabones pueden acelerar el deslustre, por lo que es mejor evitar ducharse con sus piezas de plata, nadar en piscinas con ellas y aplicarse perfume antes de ponerse las joyas.

Para limpiar las joyas de plata, sólo necesitas un cepillo de dientes, un poco de bicarbonato sódico y líquido lavavajillas. Pon un poco de bicarbonato en la mano y añade unas gotas de agua para formar una pasta. Utiliza un cepillo de dientes para aplicar la pasta sobre la joya de plata, frotando suavemente la pieza. Aclara con agua, añade una pequeña cantidad de lavavajillas al cepillo y vuelve a frotar. Aclara una vez más y seca bien, ya que el agua sobrante puede deslustrar la plata. Si es posible, guarde cada pieza por separado.

Joyas de plata oxidada:

Dado que la plata oxidada se oscurece intencionadamente, no necesita una limpieza regular, lo que facilita su mantenimiento. Para mantener la pátina intacta, guarde cada pieza individualmente para evitar el roce. Si la pátina se desvanece debido al roce, no dude en enviarme la pieza para una restauración gratuita, o puede restaurarla usted mismo utilizando una solución de pátina negra para joyería. Siga atentamente las instrucciones del fabricante y utilice guantes.

Joyas de bronce:

Para las joyas de bronce, necesitará vinagre, sal, bicarbonato de sodio, agua y un cepillo de dientes. Empieza por preparar dos vasos de agua lo suficientemente grandes como para sumergir tus joyas. En un vaso, añade un chorrito de vinagre y dos cucharaditas de sal, y remueve. En el otro vaso, añade una o dos cucharaditas de bicarbonato sódico.

Introduce la joya en la solución de vinagre durante 5-10 minutos, dependiendo de su estado, y luego cepíllala con un cepillo de dientes. A continuación, sumerja la pieza en la solución de bicarbonato para neutralizar el vinagre y vuelva a cepillarla con el cepillo de dientes. Por último, seque la pieza por completo para devolverle su aspecto original.

No dude en enviarme sus joyas para cualquiera de estos procesos. Siempre estoy encantada de ayudar a devolver a sus piezas su belleza original.