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Plata oxidada: una pátina intencionada
Un proceso sencillo que da a la plata un carácter más expresivo.
Como habréis podido comprobar al echar un vistazo a mis creaciones, me encantan las joyas de plata oxidada. Encuentro una gran elegancia en ese color negro —o, mejor dicho, gris oscuro— que aporta profundidad y carácter a cada pieza. El color oscuro de la plata resalta las líneas de muchos diseños y realza los tonos de ciertas piedras, que al estar enmarcadas, destacan con más fuerza y belleza. No todas las piedras aceptan esta pátina: las más porosas pueden dañarse o “ensuciarse”, apagando su brillo natural. Por eso, es importante saber cuándo aplicarla y en qué diseños, ya que hay piezas que directamente la piden. En ocasiones, el cambio es sencillamente espectacular.
Las joyas de plata oxidada se crean cuando la plata de ley reacciona con el azufre, formando una pátina oscura en la superficie del metal. A diferencia de lo que suele pensarse, la plata de ley no se oxida al contacto con el aire, ya que es un metal noble y no reacciona con el oxígeno. El oscurecimiento se produce cuando entra en contacto con compuestos que contienen azufre, presentes en nuestra piel, en el ambiente o en productos de uso cotidiano como perfumes y jabones.
Con un buen cuidado y almacenamiento —como guardar las piezas por separado—, las joyas de plata oxidada pueden conservar su acabado oscuro y seguir desarrollando su aspecto único con el paso del tiempo.
Para potenciar ese proceso natural de oxidación, se aplican, mediante una reacción controlada, compuestos químicos como el sulfuro potásico, también llamado hígado de azufre. De esta forma, se obtiene la pátina oscura de manera más rápida. Actualmente, se pueden encontrar fácilmente oxidantes para plata, y su aplicación es bastante sencilla.
Como esta pátina se forma solo en la superficie del metal, se protege con barniz o cera para conservarla durante más tiempo. Personalmente, prefiero la cera: me gusta más su textura y cómo mantiene el color natural de la propia pátina.
Con el uso, especialmente en las piezas que rozan más con la piel, como los anillos, la pátina puede ir cambiando, dejando ver el tono natural de la plata y creando, como alternativa, una pátina envejecida también muy bella. En cambio, en los pendientes, la pátina tiende a conservar su color oscuro durante mucho más tiempo, ya que sufren menos desgaste.
Con el cuidado y el almacenamiento adecuados —como mantener las piezas separadas de otras joyas—, tus joyas de plata oxidada conservarán su acabado oscurecido y seguirán desarrollando su aspecto distintivo con el paso del tiempo.
Si con el tiempo la pátina se va aclarando y deseas recuperarla, puedo volver a oxidar tus joyas sin coste alguno. Es parte del cuidado que ofrezco para que tus piezas sigan luciendo como el primer día (o incluso mejor).
Y si te interesa descubrir más piezas trabajadas con este acabado, puedes ver la selección completa aquí:
Joyas en plata oxidada